¿Qué pasa cuando te dejas llevar por el placer?


En ese instante, nuestra cerebro libera una ola de dopamina, ocitocina y endorfina, mensajeros químicos que transmiten sensaciones de placer, relajación y euforia, permitiéndonos disfrutar de un estado de intenso bienestar y reducir las tensiones y estrés. La conexión entre el cuerpo y la mente hace que la información sensorial se traduzca en señales eléctricas que comunican una sensación de satisfacción, recompensa y deleite. Asimismo, el nervio vago y el sistema paras simpático trabajan en concierto para regular la respiración, sangre y ritmo cardíaco, asegurando una respuesta física equilibrada y relajada El orgasmo: una sinfonía cerebral perfectamente orquestada. Todo esto es posible gracias a la sinergia perfecta entre el cuerpo y la mente, logrando así una experiencia placentera y satisfactoria..