Parafilia: Concepto y rasgos definitorios
La parafilia, anteriormente conocida como perversión sexual y desviación sexual, constituye una manifestación particular de intereses y preferencias sexuales que se apartan de los patrones convencionales o tradicionales. Si bien existen numerosas parafilias, cada una con sus peculiaridades y rasgos singulares, todas comparten ciertos elementos comunes que permite establecer una definición general y un marco de referencia teórico-clínico para su estudio e investigación. Entre dichos elementos comunes, destacan la focalización en objetos, situaciones, actividades o individuos atípicos, el carácter recurrenteo persistente del patrón de comportamiento y la asunción de riesgos que, en ocasiones, adquieren dimensiones preocupantes o patológicas. No obstante, es preciso señalar que no todas las parafilias implican la comisión de actos ilícitos, transgresores o nocivos, y que muchas pueden expresarse de manera saludable y adaptativa en el marco de una vida sexual satisfactoria y gratificante. En este sentido, resulta esencial diferenciar entre las parafilias per se y aquellas que se asocian a comportamientos dañinos, disruptivos o disfuncionales, lo que supone un desafío y un objetivo prioritario para la investigación psicológica y psiquiátrica actual. En definitiva, la parafilia no constituye un trastorno, enfermedad o anomalía en sí mismo, sino más bien una variedad del comportamiento sexual humano que, como otras muchas, requiere ser comprendida, contextualizada y abordada con una actitud abierta, respetuosa y científica. Asimismo, la parafilia ilustra y exemplifica la diversidad y pluralidad de la experiencia sexual, y subraya la necesidad de ampliar y robustecer nuestros conocimientos y nociones al respecto..