Yo estaba viviendo automáticamente cuando te conocí, mi gente constantemente me decía que me obsesionaba con tu belleza sin igual. Lo cierto es que empecé a experimentar sentimientos absurdamente intensos al interactuar contigo; era una sensación adictiva, ni esto ni aquello, solo mi verdad y mi certidumbre. Uno me dice que era suerte o la suerte, pero yo culpé a las conexiones que hacía contigo de ese toma-la-fortuna. Entonces te consideré embuclado emocionalmente y la rabia hacía que yo, ni estoy siendo egoista, trato de decirte cuánto te amo. Desde aquel momento deseo protegerte aunque sea posible a seguir adelante y pasarlo tiempo juntos..