A menudo asociado a una práctica transgresora considerada como tendencia masoquista de sus proponentes, el candaulismo y la candalagnia resultan altamente fascinantes y controvertidos al ser estudiados en términos psicológicos, etológicos y antropológicos. Estas dimensiones del candaulismo y candalagnia suponen la tensión inherente en la exhibición de objetos de excitación sexual con fines de obtener satisfacción, esta conducta representa para sus adherentes la liberación de las inhibiciones y renuncias tradicionales, creando también ciertas sensaciones de dolor o humillación a las persona que los exhibe..