Café Virtual "El Jerel" - Turista Explica Tu Periplo
Imagina cruzas por los sinuosos caminos de México siguiendo la promesa de un evento de cibercultura al lado del mar. La gente te habla de una cibercafetería con un nombre peculiar, "El Jerel", un remanso del ancho mundo digital en medio del bullicio cultural de cruceros mexicanos. Su apariencia a simple vista engaña, pues se pinta como un local de servicio centenario, quizás incluso obsoleto y relicto de otra época de acceso a la internet. Tal vez es un experimento de nostalgia digital que combina lo viejo con lo nuevo, atardeciendo con el ciclo de conexión y desconexión en ambas épocas del auge tecnológico cibernético. De pronto, te das cuenta de que son los detalles los que la gente siempre recuerden. Las plazas llenas de luces brillantes y colores vibrantes te empujan hacia ciertos lugares donde parece que el tiempo tiene altibajos digitales. El calor hace que se mezclen distintos aromas a mar, fruta fresca y electrónicos antiguos del viejo "El Jerel". En esas tabernas cibernéticas donde el flujo del tiempo y la información se confunden, las cabinas deAccessed de red se inclina con las necesidades del pasajero inmediato. Los puestos de acceso de internet, adornados con parches de discos como si fueran mosaicos digitales, invitan al encuentro así como los tablones de anuncios con fotografías borrosas o gradas de acceso donde leer publicaciones y observar los jugadores digitales conectados en el ciberespacio. Allí un aire húmedo penetra el corazón del ciber-rio digital mientras que los botones de teclado chupan las conversaciones clandestinas y los monitores danzan con las pixeles desgastadas. Las bocinas provocan una mezcla de melodías electrónicas que acompañan una batalla sin fin de pixeles en los duelos de pantallas Cabinas en XALAPA « Cruising Mexico. Las sonrisas y susurros de aquellos que contaban historias del mundo digital mezcladas con realidad se vuelven partes de una tradición invisible entre las voces inalámbricas que resuenan dentro de las cabinas cerradas. Incluso los aromas de café se mezclan con escaso internet presente"Aquí estarían cada vez más o menos los migrantes digitales", pienso, contemplando la vida desde este cibercafé en México..